Comienza el 2024. Un año repleto de sueños, metas, desafíos: esas palabras inherentes a la vida y que son el epicentro de cada persona desde su perspectiva individual para luego cobrar forma en la familia, el trabajo, el emprendimiento, la política o la sociedad. Quiero detenerme a analizar los escenarios complejos de Miami Dade, esta franja geográfica donde habitamos un por ciento significativo de la comunidad latina en el Estado. Los problemas condales parecen seguros, las soluciones no tanto.
La situación económica que se deriva de las malas políticas administrativas de Joe Biden y compañía a nivel nacional tiene un impacto directo y negativo en la calidad de vida del contribuyente local. La persistente inflación aleja el sueño americano y amenaza constantemente con aniquilar a la clase media. En medio de esta brecha abismal entre poder adquisitivo y costo de la vida, el precio de los alquileres subió de manera exponencial creando un verdadero abismo para numerosas núcleos o sectores de la población.
Según un estudio de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, el costo de vida solo en Miami es un 21% más alto que el promedio nacional, situando la cifra mínima mensual necesaria para vivir en la ciudad en al menos 4,500 dólares.
Como siempre, uno debe preguntarse ¿para donde, para qué o para quienes se destina el dinero? Sí, porque en 2023 se aprobó con bombos y platillos un presupuesto récord en el condado de casi 11 mil 700 millones de dólares. Según la alcaldesa Daniela Levine Cava, se va a destinar a programas sociales y la mejora paulatina de infraestructuras, sin embargo, todavía no son palpables resultados dignos de destacar.
Es necesario reconocer el gran reto que representó y representa el caos migratorio, una vez más derivado de las erráticas directrices de la Casa Blanca. Miami Dade enfrenta un creciente número de personas que entran por la frontera y los obstáculos que conlleva esta superpoblación en materia de trámites, congestión vehicular, empleos y viviendas asequibles.
De hecho, este crecimiento demográfico se hizo sentir y puso en jaque a la fragilidad del sistema de escuelas públicas.
En 2023, casi 15 mil estudiantes provenientes de otros países fueron matrículas nuevas (10,000 eran cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos) dejando al descubierto un déficit de maestros que aún persiste, por lo tanto, fractura la calidad de la educación.
En un gesto de buena voluntad, Levine Cava, en una carta dirigida a Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, pidió la concesión retroactiva de paroles humanitarios para los inmigrantes que se encuentran en el limbo legal, producto del formulario I 220 A entregado a muchos que cruzaron la frontera. Una triste realidad condal.

Tampoco se avizoran soluciones para la problemática de la basura y el hedor que ataca a los residentes de Doral. La bola, como dice el refranero popular, pica y se extiende. Parafraseando a Shakespeare con su célebre ¿Ser o no ser? La disyuntiva es ¿Reconstruir o reubicar la planta de procesamiento de residuos? Reconstruir tendría un costo aproximado de 91.5 millones de dólares, ¿reubicarla no afectaría de igual forma a otras comunidades? Parece que la Comisión condal solo sabe salir de aprietos con dinero y lejos de buscar iniciativas o estrategias viables aprobó un aumento de 36 dólares en la tarifa anual de recolección domiciliaria de desechos propuesto por Levine Cava. (Tenemos una de las facturas más elevadas)

Para nadie es un secreto que Miami Dade tiene un pírrico transporte público. Poco funcional y limitado a rutas que no se comunican. Los comisionados volvieron a abrir la billetera y legitimaron un contrato de 175 millones para la compra de 100 autobuses eléctricos. ¡Un millón setecientos cincuenta mil por cada vehículo! Uno de combustible normal roza los 500 mil. O sea, con uno eléctrico alcanzaría para comprar tres y sobraría un importante remanente.
Mientras, aquellos que no poseen un auto o licencia de conducción gastan horas y horas en desplazarse de un lugar a otro.

Miami Dade ocupa el octavo lugar entre las ciudades más congestionadas del mundo durante 2023. Cada conductor pierde un promedio de 105 horas anuales por problemas con el tráfico en 2022 incurriendo en un gasto aproximado extra de 1,773 dólares.
A nivel infraestructural, el Departamento de Transporte y Obras Públicas de Miami-Dade, con sus 34 municipios administra el decimoquinto sistema de transporte público más extenso de Estados Unidos, junto con la cuarta red de señalización vial más grande y más de 9,000 millas de carreteras.

Referente a la escasez de viviendas asequibles, la alcaldesa anunció la construcción de 32 mil inmuebles de las cuales se inauguraron 500 aunque no suficientes al menos alivian a algunas familias con necesidades particulares. Entretanto, las cifras de criminalidad mostraron una disminución en asesinatos, tiroteos y agresiones sexuales, pero aumentaron el robos y asaltos agravados.
Miami-Dade, junto a las áreas de Fort Lauderdale y West Palm Beach enfrentaron una tasa de inflación extraordinariamente alta, alcanzando un nueve por ciento, más del doble de la media nacional que se estabiliza en un 4%. Este aumento abrupto se atribuye a diversos factores, entre ellos el notable crecimiento demográfico de Florida en el período post-pandémico.
La creciente demanda en el mercado inmobiliario, impulsada por inversores y residentes provenientes de otros estados o incluso países, ha contribuido significativamente a la escalada de los costos de la vivienda. Además, el incremento en las tasas de interés y el encarecimiento de los seguros de propiedad incidieron directamente en este fenómeno, generando preocupación en la comunidad.

Este 2024 que abre sus puertas, se presenta como año decisivo desde el punto de vista político, que tendrá como colofón las presidenciales en el próximo noviembre.

Por lo pronto, debemos velar por el buen funcionamiento de la maquinaria condal para impulsar las posibilidades de desarrollo del individuo, apoyar y fortalecer a la pequeña y mediana empresa como generadora de empleo y enfrentar los desafíos con la certeza de nuestro protagonismo para los cambios positivos.