La Ñ es una letra propia y distintiva para quienes hablamos español y poco a poco, se va haciendo sentir en el entramado económico de los Estados Unidos. La contribución de la comunidad hispana a la economía de este país muestra un crecimiento sostenido en las últimas décadas, al punto de que la producción de bienes y servicios generada por los hispanos se posiciona actualmente como la quinta mayor economía del mundo. Según un informe del Centro para el Estudio de la Salud y la Cultura Latina de la Universidad de California, Los Ángeles, el Producto Interno Bruto (PIB) generado por los latinos en Estados Unidos alcanzó un récord de 3,7 billones de dólares. Este logro supera el PIB de economías como la del Reino Unido, Francia e India, lo que destaca la importancia creciente de la comunidad hispana en el escenario económico global.
El estudio pone de manifiesto que el 19,2% de la población estadounidense, representado por la comunidad hispana (aproximadamente 65 millones de personas), contribuyen con el 41,4% del crecimiento del PIB real de Estados Unidos desde 2019. Este porcentaje, que toma en cuenta los efectos de la inflación, refuerza la relevancia del aporte latino a la economía nacional. Si los latinos que viven en Estados Unidos fueran un país independiente, su economía se ubicaría en la quinta posición a nivel mundial, superada solo por Estados Unidos, China, Japón y Alemania, y seguida por India.
Uno de los aspectos más sorprendentes del crecimiento económico de la comunidad hispana es su resiliencia durante la pandemia de COVID-19. A pesar de ser uno de los grupos más afectados por la crisis sanitaria, tanto en términos de salud como de empleos esenciales, los latinos lograron mantener su contribución al PIB. Durante 2020 y 2021, cuando el coronavirus se convirtió en la principal causa de mortalidad entre los hispanos, la comunidad continuó impulsando la economía con una producción que superó a seis de las 10 mayores economías mundiales.
Uno de los factores clave detrás del crecimiento económico de la comunidad hispana es su alta participación en el mercado laboral. Aproximadamente el 68% de los latinos en edad laboral están activos en la fuerza de trabajo, lo que supera el promedio nacional del 62,7%. Esta diferencia resalta la importancia de los hispanos en diversos sectores económicos, especialmente en industrias como la construcción, la hospitalidad, el cuidado de la salud y los servicios.
Este alto nivel de participación laboral no solo se traduce en una mayor producción económica, sino también en una contribución esencial a la estabilidad y el crecimiento del mercado de trabajo estadounidense. De hecho, el PIB generado por los latinos ha sido uno de los de más rápido crecimiento a nivel global desde 2010, una realidad reflejada en su capacidad para adaptarse y prosperar en un entorno económico complejo y cambiante.
La comunidad hispana experimenta también un notable crecimiento en sus ingresos. Aunque históricamente los latinos han enfrentado desafíos salariales, recientes avances han reducido la brecha salarial con otros grupos demográficos. Este aumento en los ingresos ha permitido que muchas familias hispanas mejoren su situación económica, impulsando su poder adquisitivo y convirtiendo a esta comunidad en un actor clave en el mercado de consumo estadounidense.
El impacto económico de la comunidad hispana también está relacionado con su rápido crecimiento demográfico. Según el último informe de la Oficina del Censo de Estados Unidos, los latinos son responsables de casi el 71% del aumento total de la población en el país. La población hispana creció a más de 65 millones de personas en 2023, lo que representa un incremento de 1,16 millones (1,8%) en comparación con el año anterior. Este crecimiento natural, impulsado por un mayor número de nacimientos que de defunciones, es un factor clave en el aumento de la población hispana.
Además del crecimiento natural, la migración internacional también juega un papel importante en el aumento de la población hispana. Con una presencia que constituye casi una quinta parte de la población total del país, los latinos continúan siendo un grupo fundamental tanto desde el punto de vista demográfico como económico. La comunidad hispana está posicionada para seguir siendo un motor clave del crecimiento económico en Estados Unidos en los próximos años. Su alta tasa de participación laboral, el rápido crecimiento de sus ingresos y su poder adquisitivo en aumento garantizan que los latinos continuarán desempeñando un papel central en la economía del país. Además, el crecimiento demográfico de la población hispana asegura una mano de obra joven y dinámica que podrá contribuir a la expansión económica durante las próximas décadas.
Expertos coinciden en que la contribución de los latinos a la economía estadounidense es una fuerza imparable. Su capacidad para adaptarse a los desafíos económicos, su creciente presencia en el mercado laboral y su importancia en el consumo reflejan una comunidad vibrante y resiliente, dispuesta a seguir construyendo un futuro próspero para ellos y para el país en general.
Sin embargo, la comunidad hispana enfrenta serios desafíos bajo las políticas actuales del gobierno Biden-Harris. Los hispanos han trabajado arduamente para alcanzar un lugar prominente en la economía y la cultura de Estados Unidos, y muchos han prosperado bajo políticas que promueven la libertad económica y el desarrollo empresarial. Sin embargo, las recientes acciones del gobierno, caracterizadas por regulaciones más estrictas y un gasto gubernamental desmedido, están sofocando ese progreso. Los emprendedores hispanos, en particular, están viendo cómo sus oportunidades para crecer y prosperar se ven limitadas por un entorno que favorece el control estatal sobre la iniciativa privada.
Además de los retos económicos, la seguridad nacional es otro aspecto donde las políticas actuales están desconectadas de las necesidades de los hispanoamericanos. La insistencia en políticas que no priorizan el fortalecimiento de la frontera y el cumplimiento de la ley pone en peligro a muchas comunidades, incluyendo aquellas donde los hispanos juegan un rol fundamental. Una simple cuestión matemática.